El Auditorio de Tenerife celebra este fin de semana el Día Mundial del Teatro con dos jornadas de sesiones escénicas, que contarán con los actores José Piris y Cristina Collado. Doscientos alumnos de las Escuelas de Teatro del Cabildo tendrán la oportunidad de asistir a ponencias de los especialistas invitados, que explicarán unos contenidos teatrales que luego los jóvenes podrán aplicar en trabajos por grupos para luego realizar una muestra de lo aprendido.

La primera jornada tendrá lugar el sábado [día 16] a partir de las 10:00 horas con los alumnos menores de 15 años, que recibirán una clase magistral de José Piris en la que trabajará a partir de cuatro elementos de la naturaleza: agua, aire, tierra y fuego. Para este intérprete “los cuatro elementos son, sin duda, la fuente esencial de inspiración donde germina la interpretación del teatro del cuerpo”. “En toda acción teatral subyace la dinámica, nacida de los esfuerzos y resistencias con las que nuestro cuerpo evoca eventos de la naturaleza y los traduce a una realidad imaginaria”, reflexiona el discípulo del maestro del mimo Marcel Marceau.

José Piris, que ya fue invitado el año pasado para protagonizar los actos del Día Mundial del Teatro en el Auditorio de Tenerife, es el director de la Escuela Internacional de Mimo y Teatro Gestual Nouveau Colombier. Heredero de la técnica del mimo teatral de Marcel Marceau en España, es director de la Compañía Internacional de Teatro Físico Mimox Teatros y miembro diplomado honorífico por L´Ecole Internacional de Mimodrame de París Marcel Marceau. Además, es profesor en centros como la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y la University of Kent. Con una trayectoria de 30 años, ha creado más de 65 producciones y participado en un centenar de trabajos escénicos en múltiples países.

La sesión del domingo [día 17] estará liderada por Cristina Collado, quien abordará las claves del trabajo expresivo a través de la técnica Viewpoints con los alumnos de 16 años en adelante. Los viewpoints (puntos de vista escénicos) son un sistema de trabajo desarrollado por la coreógrafa Marie Overlie y posteriormente adatado a la vida teatral por Anne Bogart. “Se trata de un entrenamiento con base en la improvisación desde donde partimos de los límites dentro de las pautas que generan de un modo natural una riqueza compositiva en el elenco”, explica la intérprete, quien asegura que “no se requiere de una destreza actoral y es excelente para desarrollar la escucha en escena”.

Cristina Collado es profesora de Mimo de Style, Movimiento, Repertorio y Aquis en la La Escuela Internacional de Mimo y Teatro Gestual Nouveau Colombier. Formada durante tres años en la técnica Viewpoints con Diana Bernedo en el EIMTG Nouveau Colombier, Collado es miembro de la Compañía Internacional de Teatro Físico Mimox Teatros. Ha trabajado en una veintena de espectáculos escénicos como interprete, además de desarrollar en paralelo una aplicación del gesto a la creación artística y al mundo de la psicología.

Las Escuelas de Teatro, enmarcadas en el programa Tenerife Artes Escénicas del Cabildo en consonancia con la estrategia Tenerife 2030,  se desarrollan durante todo el curso escolar en centros educativos y culturales, impartiendo formación teatral a niños, jóvenes y adultos con el fin de potenciar una afición artística de calidad y colaborar con el desarrollo cultural de su entorno. Los profesores que imparten las clases en las escuelas son profesionales canarios licenciados en Arte Dramático por la Escuela de Actores de Canarias (EAC). La matriculación se abre anualmente al comienzo del curso escolar.

El Día Mundial del Teatro se celebra en todo el mundo desde 1961, siendo su fecha de conmemoración el 27 de marzo. Creado por iniciativas del Instituto Internacional del Teatro (ITI), cada año un personaje del panorama escénico internacional es invitado a escribir un manifiesto.

Para este 2019 la reflexión está a cargo de Carlos Celdrán, director de escena, dramaturgo, educador teatral, galardonado con premios y de elevado prestigio, que vive y trabaja en La Habana, Cuba. Celdrán habla sobre los maestros olvidados del pasado y aboga por vivir el presente de la experiencia escénica “sin otra expectativa que alcanzar la transparencia de un momento irrepetible, ese encuentro con el otro en la oscuridad de un teatro, sin más protección que la verdad de un gesto, de una palabra reveladora”.