El proyecto Danza en Comunidad, desarrollado por Tenerife Danza Lab, se llevó a cabo durante el mes de septiembre con un grupo de internos del Centro Penitenciario Tenerife II. La compañía interpreta Este tesoro, una pieza que gira en torno a la idea de hacer algo bello, en conjunto, con la aportación individual de cada uno de los participantes. Así lo explica el equipo de la compañía residente de danza de Auditorio de Tenerife que compartió con el colectivo de presos un trabajo de tres horas diarias de preparación, colocación y conciencia corporal, en el que les hicieron partícipes y responsables del contenido de la pieza, poco a poco, a raíz de sus palabras, relaciones y deseos. Esta iniciativa busca aproximar la danza a diferentes colectivos sociales, y durante su estancia en el centro penitenciario fueron los miembros de TDL los que pudieron acercarse a su día a día: pases de seguridad, controles, la vida dentro de sus muros, sentir más próximos a los internos, la radio, el salón de actos o las actividades. La compañía cuenta que en un primer momento la reacción de los internos con la danza fue difícil, decían que no les gustaba o que lo hacían porque estaban encerrados, pero tras la primera toma de contacto sus cuerpos fueron relajándose cada día, y ellos mismos se dieron cuenta de los beneficios de la danza, dormían mejor y el tiempo en la cárcel se les pasaba mucho más rápido. Cada día de la sesión pedían una palabra que definiera el día para que TDL en su estudio obtuviera las pistas que necesitaban para ir creando el guion que daría sentido a Este tesoro y así se fue creando la pieza. La parte más importante del proceso creativo llegó cuando empezaron a organizar el espectáculo porque querían que todo saliera bien. El día del estreno el nivel que tenían de exigencia y de ganas de hacer un buen trabajo iba en aumento y antes del espectáculo rapearon palabras de ánimo y esperanza. Así fue entrando el público con ellos dispuestos a defender "su tesoro".