La Sinfónica de Tenerife ofrece el viernes [día 21] su concierto de clausura de temporada, que estará dirigido por su director principal Antonio Méndez y contará con la soprano Eleanor Dennis y el barítono Hanno Müller-Brachmann, en lo que supone el estreno de ambos solistas con la formación del Cabildo de Tenerife. El programa también incluye la participación de dos formaciones corales: el Coro de la Comunidad de Madrid y el Coro Gulbenkian, que también se estrena en la isla. El Auditorio de Tenerife acogerá este programa compuesto íntegramente por Un réquiem alemán, op.45 de Johannes Brahms.

Estrenado en 1868, Un réquiem alemán supone el paso del clasicismo al romanticismo musical, además de traducir la expresión individual, dando cuenta de ello el autor al prescindir del latín para escribir en su lengua materna o en su propia interpretación de la muerte. Brahms prescinde de relaciones explícitas a la comprensión de la muerte cristiana, como el Juicio Final o la salvación eterna. Al compositor le preocupa la muerte como problema filosófico y vital, posiblemente influenciado por la muerte de su madre y de su mentor, Robert Schumann, acaecidas en corto periodo de tiempo, la cuestión que pende en su obra es cómo se sobrevive a la muerte de un ser querido.

La obra parece comenzar emergiendo de una sima donde el coro pide consuelo, a partir de ese llanto, la melodía se oscurece hasta volver a la promesa de la alegría venidera. Así lo expresa en el segundo movimiento que musicalmente es una marcha fúnebre. En el tercer movimiento, el barítono habla directamente a Dios y enfoca la cuestión del sentido de la vida imperante en la última mitad del siglo XIX, por eso, Brahms no le pide perdón a Dios, sino que le dé claves sobre su futuro para poder vivirlo con más plenitud. Claramente influenciado por el movimiento filosófico abanderado por Schopenhauer o Nietzsche, Johannes Brahms prescinde del terror que el “fin de los días” provocaba a otros compositores como Mozart visible en su Dies Irae, e interpreta que la inmortalidad consiste en vivir en la memoria de las generaciones siguientes.

Antonio Méndez se está convirtiendo en uno de los directores más solicitados, consolidados y fascinantes de su generación. Este hecho se traduce en los diferentes vínculos que ha establecido con las orquestas más importantes de Europa, acumulando en su haber la dirección de la Tonhalle-Orchester Zürich, Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks, Mahler Chamber Orchestra, Rotterdam Philharmonic, Danish National Symphony Orchestra, hr-Sinfonieorchester, Royal Stockholm Philharmonic, StaatskapelleDresden, Scottish Chamber Orchestra o la Orchestre Philharmonique du Luxembourg.

El director balear realizó estudios de piano y violín en el Conservatorio Profesional de Música de Mallorca y posteriormente estudió composición y dirección en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. En 2012 se alzó con el máximo galardón en el prestigioso concurso Malko en Copenhague y en 2013 fue finalista en el concurso de jóvenes directores de Nestlé y del Festival de Salzburgo lo que atrajo las miradas del gran público.

La soprano escocesa Eleanor Dennis se formó en la International Opera School del Royal College of Music y como Harewood Artist en la English National Opera. Fue a partir de sus interpretaciones en el London Handel Festival, bajo el papel principal en Rodelinda, cuando empezó a adquirir visibilidad. La crítica especializada fue contundente: ”tiene un maravilloso futuro. Creo que no recuerdo a nadie que se merezca tan claramente ser una estrella” (Fiona Maddocks, The Observer). En la edición de 2012 interpretó a Costanza, de Riccardo Primo, donde Hugh Canning describió a la soprano como “gran talento”.

El bajo-barítono alemán Hanno Müller-Brachmann es profesor en la Musikhochschule Karlsruhe y debutó en el año 2000 el Carnegie Hall con la Sinfónica de Chicago bajo la dirección de Barenboim. Hanno ha sido miembro de la Ópera Estatal de Berlín desde 1998 hasta 2011 y también ha actuado en las Óperas Estatales de Baviera, Hamburgo y Viena, además de la Ópera de San Francisco. También ha recibido elogios de la prensa internacional por los diferentes recitales ofrecidos en festivales como los de Berlín, Graz, Amsterdam, Hamburgo, París, Lausana, en el Wigmore Hall londinense, en la Schwarzenberg Schubertiade o el Festival de Edimburgo.

Reconocido como uno de los mejores y más dinámicos coros españoles, el Coro de la Comunidad de Madrid regresa a la isla después de trece años. Esta prestigiosa formación nacida en 1984 está dirigida en la actualidad por el maestro de Coro, Félix Redondo y posee una versatilidad de actividades que abarcan tanto conciertos a capella y con orquesta, como la presencia constante en la escena lírica y en los estudios de grabación. Su prestigio creciente ha impulsado su presencia en los principales escenarios españoles y en muchos extranjeros, como Alemania, Bélgica, Francia, Polonia, China, Japón, Marruecos o México.

El Coro Gulbenkian, inédito en la isla, es una formación creada en 1964 por la Calouste Gulbenkian Foundation está formada por unos 100 cantantes estando en la actualidad bajo la dirección del maestro de Coro Jorge Matta. Su repertorio abarca desde el sinfónico-coral clásico, romántico y contemporáneo pero también puede actuar como conjunto a cappella. El coro ha sido invitado a colaborar con importantes orquestas internacionales y con directores como Claudio Abbado, Colin Davis, Emmanuel Krivine, Esa-Pekka Salonen, Frans Brüggen, Franz Welser-Möst, Gerd Albrecht, Michael Gielen, Michael Tilson Thomas, Rafael Frübeck de Burgos, René Jacobs o Leonard Slatkin.

Las entradas para este último concierto, se pueden adquirir en la taquilla, de 10:00 a 19:30 horas de forma ininterrumpida de lunes a sábado; por teléfono en el 902 317 327; o por internet en www.sinfonicadetenerife.es y www.auditoriodetenerife.com.