Los Premios Réplica de las Artes Escénicas de Canarias reconocieron en la gala celebrada  ayer [lunes 4] en Agüimes a dos espectáculos de Auditorio de Tenerife con cuatro galardones. Eti-Queta, de TP Danza, se hizo con el premio a Mejor espectáculo infantil y la pieza Abisal, de la compañía Lava, logró los reconocimientos a Mejor espectáculo de danza, Mejor vestuario, a Leo Martínez, y Mejor espacio sonoro, a su director artístico, Daniel Abreu.

Daniel Abreu, bailarín y coreógrafo tinerfeño Premio Nacional de Danza y director artístico de Lava, asegura que éste es “un hermoso reconocimiento” y recuerda que “Abisal, la obra creada para Lava Compañía de Danza, ha ganado tres de las cuatro candidaturas a las que aspiraba”. “Estamos muy felices y doy las gracias a todo el equipo, inmenso y maravilloso, que hizo posible Abisal”, asegura el autor de la laureada propuesta de danza contemporánea.

Para Abreu, Abisal, estrenada en la inauguración de Mapas 2019 el pasado mes de julio, “contiene todo aquello que puedo expresar: geografía, agua entre sedimentos y aire, sombra, calma, fauna inimaginable y un lugar imposible de habitar por nosotros, tan evocador como para poner en él paisajes”. “El amor es lo que mueve el mundo y cada una de las acciones de estos seis intérpretes va hacia ello porque no puedo mirar la danza si no es amando”, sentencia el creador.

TP Danza es la compañía de la Unidad Pedagógica de Tenerife Danza, un proyecto coordinado por Helena Berthelius, quien recogió el premio que reconoce el trabajo “de un equipo excelente con sentido de la colaboración y participación desde lo sensible y un esfuerzo de conjunto tremendo”. La autora y directora, que este fin de semana lidera el III Foro La pedagogía se mueve, hizo hincapié en la importancia de “producir proyectos familiares y de educación”.

Eti-Queta comienza con la inauguración del primer laboratorio de personas, donde se fabrican prototipos con cualidades humanas y se busca la perfección. A través del etiquetado se van proponiendo estas habilidades y se ponen en práctica. El resultado, sin embargo, es una incógnita. La inteligencia de este laboratorio, con Máster G y su ordenador central al mando, ha sido capaz de crear los seres más maravillosos. Aunque tal vez no son capaces de controlarlo todo.

El proyecto Tenerife Danza se divide en tres vertientes: la social, con Danza en Comunidad; la didáctica, con la Unidad Pedagógica y su compañía TP Danza; y la creativa, con la formación profesional de Lava Compañía de Danza.