Auditorio de Tenerife recibe del 7 al 22 de julio de 2021 la residencia artística Petróleo, de la creadora Poliana Lima

 

 

Petróleo es un proyecto coreográfico que explora la idea central del cuerpo como espacio dinámico y disruptivo de recuerdo, olvido y renovación de archivos. Explora el potencial más dinámico de la conservación frente al impulso fijador de la preservación.

Las tumultuosas compresiones terrestres a lo largo del tiempo y el espacio transforman, solidifican y licúan elementos en lo más profundo del cuerpo de la tierra. El título hace referencia a la materialidad de este "oro negro"; sus formaciones geológicas, extracciones, explotaciones y su fuente de energía y poder. El proyecto explora la arqueología de esta mercancía a través del tiempo, el espacio, las personas, los lugares y los cuerpos.

La extracción de esta preciada fuente de energía requiere destreza y precisión exploratoria, violencia y desplazamiento; una poderosa metáfora de la profunda minería que requiere el proceso coreográfico. Un proceso en el que el cuerpo socializado y danzante se mueve a través del tiempo y el espacio, a través de los estratos personales y colectivos para extraer en profundidad las fuentes de poder, energía y perturbación.RETRATOAMY

Un elemento autobiográfico clave en este viaje creativo es la historia única recientemente descubierta del abuelo negro de Poliana Lima -Antonio Vieira Lima-, hijo de uno de los descendientes de los 5,5 millones de esclavos africanos transportados a la fuerza a Brasil.

Esta biografía ancestral desenterrada se contextualiza dentro de las políticas de mestizaje más amplias, colectivizadas y problemáticas, de la "democracia cultural" brasileña, que se convierte en uno de los motores de las ambiciones creativas e intelectuales del proyecto.

El elemento autobiográfico sirve de catalizador para emprender toda una serie de actos de archivo en los que la búsqueda de la historia familiar de un individuo -un recuerdo intencionado- desentierra imágenes, creencias, recuerdos, sueños, sonidos, acciones- que resuenan más allá del ámbito de lo personal.

El imperativo central de la investigación de este proyecto es descubrir de qué manera se forma, se hace visible y se "lee" un cuerpo enculturado. Igualmente importante es descubrir de qué manera se niegan o se marginan otras influencias y prácticas culturales dentro de una matriz cultural nacional dominante en evolución y que, sin embargo, pueden revelarse a través de una arqueología coreográfica del yo.

A través de Petróleo, Poliana Lima se pregunta quién es ahora y cuál su mi potencial cuando lo que se le ha ocultado durante años sale a la luz y le obliga a repensar, reconocer y celebrar lo que es posible.

Petróleo encarna las complejas exploraciones emocionales y físicas que se requieren para "desarreglar" un yo existente. El evento de la performance es un catalizador a través del cual las fracturas de liberación de energía abren diálogos entre la historia archivada y el olvido activo, la autenticidad y la autoridad moral, la homogeneidad y la criticidad.

Petróleo es un intento de ver cómo una obra de performance coreográfica puede ampliar el alcance de las acciones basadas en la identidad que buscan reconfirmar las diferencias.La perspectiva aquí es "co-unir" nuestros movimientos hacia la auto-realización e ir más allá de las luchas individuales.El resultado sería dejar atrás la mera tolerancia y lograr una universalidad solidaria más radical e inclusiva. La aspiración es que la coreografía active el sentido de agencia histórica del público.

El público es testigo de la energía y la determinación del intérprete para excavar una identidad renovadora, perforando los estratos ancestrales, liberando una fluidez, un poder y una fuerza para crear un sentido renovador de la persona.La actuación se convierte en una forma de incorporación ritual, uniendo lo invisible con lo visible, lo no contado con lo contado, la quietud junto a la fluidez del movimiento, una psicogeología tangible del ser.

 

S. P. Purcell, 14 de abril de 2021

 

Poliana Lima es una artista de Aerowaves 2021 con la pieza Las cosas se mueven pero no dicen nada. Ha sido artista asociada en Conde Duque (2018-2020) y colaboradora habitual del Centro Danza Canal, ambos en Madrid. Es una bailarina y coreógrafa multipremiada, originaria de Brasil y ahora residente de larga duración en España. La exploración de las posibilidades de una poética minimalista del cuerpo a través de la identidad y la memoria es clave como estrategia para conectar profundamente con el público. Estas temáticas informan directamente de sus enfoques pedagógicos a la hora de coreografiar, interpretar y enseñar.