Noël a la francesa (Buenavista)

El Festival Internacional de Música Antigua de Tenerife ofrece dos conciertos de la Orquesta Barroca de Tenerife fuera del Auditorio de Tenerife, su lugar habitual de conciertos por ser un conjunto residente del mismo.

El estilo concertante francés, con  giros melódicos en bicinium,  tanto en la voz superior como en las medias y el bajo, lleno de adornos dentro de la armonía tonal, con profusión  de la progresión de acordes armados desde el colorista bajo continuo, con ritmos uniformes simétricos pero lleno de la inegalité son características diferenciadoras de la música gala del siglo XVII y XVIII.

La peculiar forma de ornamentar con el trille tremblement, la cadence y el pincé renversé distingue, muy especialmente, la música barroca francesa. Buen ejemplo será todo el concierto propuesto por la Orquesta Barroca de Tenerife  esta noche, pero muy especialmente el final de la Chaconne de Dauvergne.

La polarización de las texturas hacia las voces extremas y el distintivo comportamiento rítmico desigual, con el acentuado énfasis en el decoro a la francesa, está presente en todas las partituras de este Noël a la francesa, que parte desde la primera exposición temática en Noël pour les instruments, una danza popular acendrada desde la Navidad medieval en el valle del Sena, transmitida por generaciones y  elevada a música de Corte por Marc Antoine Charpentier,  retomada una y otra vez, entre otros por Daquin en su Deuxieme Noel en dialogue a 2 et 3, de Lalande en Symphonies des  Nöels y por Correte en Quatrième Symphonies des Noël, de manera que percibiremos variaciones sobre temas de centurias que  celebran, desde el barroco,  la creación  sonora para glorificar el misterio del nacimiento.

En contrapunto escucharemos el Ballet de Village de Boismortier como muestra de la   fantasía y efímera felicidad terrenal,  La Flore de Rebel a modo de meditación sobre la intrascendencia humana y el regocijo del carpe diem para terminar con  Les Barricades Mystérieuses de Couperin, ejemplo del estilo quebrado francés, metáfora de la errática vida e incertidumbre del camino existencial, propias del Siècle des Lumières.