Amazing grace

Auditorio de Tenerife ofrece el concierto Amazing Grace 50th. A gospel celebration to Aretha Franklin, un homenaje al disco de la leyenda americana más vendido de la música góspel, que celebra su 50 aniversario desde su grabación en Los Ángeles en 1972.

Amazing Grace 50th. A Gospel Celebration To Aretha Franklin celebra el cincuenta aniversario de una de las grabaciones más importantes de la música popular del siglo XX. La realización de esta producción, que presentará íntegramente las canciones del LP original y algunos hits de Aretha Franklin, no hubiera sido posible sin la participación apasionada de los protagonistas de esta historia: The Black Heritage Choir, una selección de cantantes de Mississippi Mass Choir, que bajo la dirección musical de Jerry Calvin Smith, organista de la Farish Street Baptist Church, profesor de la Jackson State University y pianista de la gran coral del estado de Mississippi, traerán de vuelta a Europa el sonido del gospel en el verano y la Navidad de 2022.

Aretha Franklin grabó Amazing Grace  en el corazón negro de Los Angeles hace cincuenta años. El 13 y el 14 de enero de 1972 en una pequeña iglesia del barrio de Watts, la New Temple Missionary Baptist Church, volvió a ser la hija del predicador y dejó para la historia del góspel, con la colaboración de James Cleveland y la coral Southern California Community Choir, su disco más vendido. Entre la expectante audiencia de fans del barrio y un puñado de hipsters californianos brillaban algunas estrellas de la América negra y una leyenda del rock internacional que todavía no sabía que era inmortal. Clara Ward, una de las grandes influencias de Aretha y fundadora de las Famous Ward Singers; el Reverendo CL Franklin, el hombre con la voz de un millón de dólares, padre de la Reina del Soul y principal apoyo de Martin Luther King; sin olvidar a un jovencísimo Mick Jagger, que siempre reconoció su deuda con generaciones de bluesmen y músicos anónimos.

Amazing Grace es uno de los discos más bellos de la música popular del siglo XX. Su repertorio, con guiños a la modernidad de Marvin Gaye y Carole King y perlas de la nueva tradición creada por Thomas Dorsey y Herbert Brewster, está sacado de los libros de himnos que se podían encontrar en cualquier iglesia negra desde Memphis, Tennessee, a Detroit, Michigan, en la Edad Dorada del Góspel. La niña de iglesia que fue Aretha convoca en esas sesiones, con la voz poderosa de una gran cantante en plena posesión de todos sus registros, imágenes y sentimientos de un pasado reciente común a toda la congregación. El resultado es conmovedor porque los miembros del coro, los músicos y el público comparten los códigos secretos que ocultan las canciones que saben de memoria. Por todo ello Amazing Grace tiene un eco de la magia que solo pueden tener los conciertos en directo, hechos de calor, de humanidad y de alegría. Es también un canto de nostalgia por los buenos viejos tiempos y una emotiva reivindicación de los hombres y mujeres que hicieron posible desde las iglesias negras de los Estados Unidos la cultura del góspel.