viernes 21oct22

Parece nada

1 Función/es
21 oct 19:30 h.
Duración
70 min. aprox.
Danza/FAM
 Auditorio de Tenerife (Sala Castillo)

Auditorio de Tenerife presenta, dentro de la programación de FAM Otoño, el espectáculo Parece nada, de Guillermo Weickert.

 

En su nuevo trabajo, Guillermo Weickert nos invita a convertirnos en observadores de nuestra propia manera de ver: un intento de colocar el órgano de percepción (los ojos) como objeto percibido (vistos). Partiendo de esta sencilla observación (mirar lo que hacen nuestros ojos) plantea un ejercicio de re-mirar la escena, sus pobladores y sus movimientos como un campo de pruebas de nuestra mirada al mundo.

 

Estructurada en torno a las cuatro pruebas generales de evaluación de la visión (agudeza visual, refracción, campo visual y visión cromática) y con la ayuda de una pantalla de televisión que constantemente reta a luchar por la atención del espectador, Parece nada propone sobre todo un encuentro entre el creador y su espectador, un juego, un viaje dentro del laberinto de la percepción individual, un gusto por compartir la intimidad del mirar y dejarse mirar para disolverse en el otro como encuentro con nosotros mismos. 

 

Parece nada forma parte de una serie de creaciones cuyo eje temático es la relación de los órganos de percepción con el movimiento: si nuestros sentidos son nuestra ventana de conocimiento que se abren al mundo, su retracción y observación son la puerta de autoconocimiento que nos conectan y nos llevan a nosotros mismos. Contra Ruidos y Vibraciones sobre el oído y la escucha o Tocar con Mover sobre el tacto y la psique humana son algunos de los trabajos anteriores y que vertebran la evolución del lenguaje creativo y escénico de Guillermo y que con Parece nada y el tema de la vista supone un antes y un después en su lenguaje creativo y coreográfico.

 

“A mí no me parece nada” es la respuesta de los androides de la serie de televisión Westworld, cuando ven algo que están programados para ignorar. Basada en la película del mismo nombre, escrita y dirigida por Michael Crichton en 1973, Westworld propone un futuro distópico al que no necesitamos desplazarnos para comprobar la naturalidad con la que olvidamos que todos tenemos puntos ciegos que nos impiden ver una parte importante de la realidad que tenemos delante de nuestros ojos.

Dirección, creación e interpretación: Guillermo Weickert
Espacio escénico, sonido, iluminación y vídeo: Benito Jiménez
Producción: El Mandaito Producciones S.L.
Diseño Gráfico: Lugadero
Fotografía: Marta Morera
Cámaras: Carlos Bermejo y Antonio Galisteo
Espacio en residencia: Teatro La Fundición y Cicus- Centro de Iniciativas
Culturales de la Universidad de Sevilla
Un espectáculo creado con la complicidad del Teatro Central, Festival Escena Patrimonio y
Ayuntamiento de Segovia.
En colaboración con el Ministerio de Cultura- INAEM

Tiempo y memoria

"No deja de sorprenderme hasta qué punto un proceso de construcción de una obra escénica es también un proceso de comprensión que a menudo desafía el tiempo y la memoria: las anécdotas, los acontecimientos, los diálogos internos que se precipitan hoy en forma de motores de la creación hunden sus raíces no ya en el recuerdo sino en el olvido.

 

Y sin embargo algo poderoso los ha retenido ahí, en algún sustrato enterrado del cuerpo, que en mi caso experimento de una manera absolutamente física. Por alguna razón, no se descomponen y desvanecen, sino que vuelven a gritar y emergen, buscando una forma visible, cristalizando en imágenes que puedan comunicar y expresar esa fuerza secreta y desconocida que las hizo resistentes al tiempo.

 

Podría ir hacia atrás en mi memoria, recordando, identificando esos momentos, esas preguntas, esas vivencias que han regresado a visitarme en la sala de ensayo sin un criterio ni razón aparente y que no han dejado de rondarme hasta que no han ido encontrando su sitio y su sentido en el trabajo.

 

Parece nada ha sido una de esas creaciones que se ha hecho esperar; de esas que brotan solas a poco que le des el tiempo y el espacio necesarios. No responde más que a un impulso y una necesidad que debía ser expresada.

 

Me he sentido reconectado con la pasión de habitar las horas en el estudio, casi sin percibirlas; con la gratitud de tener un equipo artístico y técnico que, sin cuestionamientos ni límites, han sabido arropar y acompañar el proceso con una presencia continua pero con la distancia justa para no condicionarla.

 

Nada hacía más sentido para este proyecto que un dramaturgo (entendido como aquel que ayuda en el proceso de comprensión del creador sobre su propia pieza, a que la visión de éste sea lo más efectiva, auténtica y exitosa posible), que fuera un iluminador y constructor de imágenes del talento y reconocido prestigio de Benito Jiménez. Sus ideas primeras sobre el espacio, la iluminación y el uso del vídeo que aportó en las primeras conversaciones de trabajo fueron claves para estructurar y aclarar, no sólo dramaturgia de la pieza sino también su funcionamiento de dispositivo escénico y “laberinto de significaciones”.

 

De igual manera, el acompañamiento de los creativos Javier Martínez y Marta Morera, de Lugadero, ha sido fundamental como revelador de un diálogo interno, sintetizado y plasmado en esta obra, que estaba en marcha desde mucho antes.

 

En los últimos años he transitado un proceso de reflexión y análisis personal y profesional en el que me he mantenido alejado de la creación escénica, precisamente para escucharme y preguntarme por mi deseo y necesidad como creador en singular y en plural como estructura con El Mandaito Producciones, la oficina de producción dirigida por Toni Hurtado y Lourdes García que desde 2007 forman parte indivisible de este proyecto artístico.

 

De manera simultánea, he encontrado otras maneras posibles de satisfacer ese impulso creador : organizando y dirigiendo cinco ediciones de una residencia de pensamiento (PENCCA) en la que he compartido con creadores y profesionales de distintas áreas cuestiones como el papel de las artes escénicas y nuestra responsabilidad con la sociedad o como actualizar los valores, los modos y las relaciones de la creación contemporánea y sus procesos; también realizando acompañamientos artísticos y dirigiendo los proyectos de otros artistas.

 

Parecía lógico que el paso final de esta etapa de mirar a mi entorno y conseguir mirarme a mí mismo fuera una creación escénica. Este proyecto que aborda el tema de la mirada me ayudaría a comprender muchas de mis inquietudes y preguntas sobre el hecho de mirar la escena y el mundo, y, al mismo tiempo, significaría una evolución en mi escritura escénica, así como en la relación con mi cuerpo y el movimiento, ahora que me acerco a mis cincuenta años.

 

Todo Parece nada y no hay ninguna conclusión, ningún intento de pedagogía, ni mucho menos de adoctrinamiento. Sí expresa el deseo de un encuentro, del “pensar, sentir, experimentar juntos” y un gusto por compartir algunos descubrimientos con una inocencia casi infantil."

Guillermo Weickert

 

En definitiva, la responsabilidad de entrenar, afinar y mejorar nuestra mirada al otro y al mundo que nos rodea, no necesariamente para asumir la realidad tal cual es, sino para ser capaces de proyectar una realidad mejor y más luminosa para todas y todos."

Recomendado para mayores de 18 años.

El acceso solo está permitido a mayores de cinco años.

Si lo desea, puede consultar las condiciones generales de compra.

Para cualquier duda en el proceso de compra puede escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o llamar al teléfono 922 568 625 de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas, excepto festivos.

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Hora
19:30

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