Auditorio de Tenerife quiere desearte un Feliz Día Internacional de la Danza 2020 compartiendo contigo este homenaje a las academias de baile de la isla que cada año celebran con nosotros una gran fiesta en el hall y exteriores de nuestro edificio. Caben todas las edades, estilos y, por supuesto, la familia al completo.

Esperamos que lo disfrutes :)

 

 

El mensaje oficial del Día Internacional de la Danza, declarado por la UNESCO en 1986, ha sido encargado este año a Gregory Vuyani Maqoma, bailarín, coreógrafo, docente y actor sudafricano, y fundador del Vuyani Dance Theatre. Nos hacemos eco de sus palabras para que su voz llegue lo más lejos posible:

 

300xdanzadianoticiaFue durante una entrevista que tuve recientemente que pensé profundamente en la danza.

¿Qué significa para mí? En mi respuesta tuve que analizar mi viaje y me di cuenta de que todo se trataba de un propósito y que cada día presenta un nuevo desafío que hay que enfrentar y es a través de la danza que trato de dar sentido al mundo.

Estamos atravesando tragedias inimaginables en un tiempo que mejor podría describir como la era post humana. Más que nunca necesitamos bailar con un propósito para recordar al mundo que la humanidad todavía existe. El propósito y la empatía deben prevalecer a lo largo de años y años de innegable paisaje virtual, de disolución que ha dado lugar a una catarsis de dolor universal que invade la tristeza, la dura realidad que sigue impregnando a los vivos y a los que se enfrentan a la muerte, el rechazo y la pobreza. Nuestra danza debe más que nunca dar una fuerte señal a los líderes mundiales, a aquellos a quienes se les confía salvaguardar y mejorar las condiciones humanas de que somos un ejército de pensadores furiosos y que nuestro propósito se esfuerza por cambiar el mundo paso a paso.

La danza es libertad y a través de ella debemos liberar a los demás de las trampas que enfrentan en diferentes rincones del mundo. La danza no es política, sino que se vuelve política porque lleva en su fibra una conexión humana y por lo tanto responde a las circunstancias en su intento de restaurar la dignidad humana.

A medida que bailamos con nuestros cuerpos cayendo en el espacio y enredando juntos nos convertimos en una fuerza de movimiento tejiendo corazones, tocando almas y proporcionando curación que es tan desesperadamente necesaria.

Y el propósito se convierte en una sola danza hidra, invencible e indivisible. Todo lo que necesitamos ahora es bailar ¡Un poco más!

 

Si te quedas con ganas de más recuerda que tenemos muchos más contenidos para ti en nuestras redes sociales y nuestro canal de Youtube. Y si quieres puedes también suscribirte a nuestro boletín un poco más abajo en esta página y recibir todos estos contenidos y más en tu email.

 

¡Larga vida a la danza!