Espectáculos para centros escolares y sociales, guías didácticas y recursos educativos vertebran esta propuesta de 128 actividades

 

El Área Educativa y Social de Auditorio de Tenerife benefició en la temporada que acaba de terminar a un total de 15.000 personas, que participaron en las 128 actividades llevadas a cabo por este proyecto en el que participan los departamentos de Cultura y Educación del Cabildo de Tenerife. Espectáculos para centros escolares y sociales, actuaciones en las aulas, reuniones con el profesorado, guías didácticas y recursos educativos vertebran la propuesta.

Las actividades se desarrollaron de noviembre de 2021 a junio de 2022 y en la primera mitad de este período los aforos seguían condicionados por las medidas contra la COVID-19. El programa Teatro en la Escuela, que lleva las artes escénicas y la música a las aulas de toda la isla, sumó 89 funciones y 7.120 espectadores. La decena de conciertos educativos de la Sinfónica de Tenerife celebrados en el Auditorio congregaron a 2.749 personas. Las funciones escolares y públicas de la ópera en familia Les contes d’Hoffmann (Los cuentos de Hoffmann) sumaron 2.700 asistentes.

Los programas Escuelas de Teatro, que desarrolla clases de teatro por edades en 12 municipios de la isla, y Teatro Aficionado, que promueve este arte entre las asociaciones culturales, reunieron a más de 300 personas entre los participantes y el público que acudió a las muestras finales o funciones de ambas iniciativas. El resto de espectáculos educativos y familiares, una quincena, fueron disfrutados por 2.3031 personas.

Además, el pasado fin de semana, el Área del Auditorio participó activamente en el programa del encuentro anual de la Red de Organizadores de Conciertos Educativos y Sociales (ROCE) a la que pertenece Auditorio de Tenerife y que tuvo lugar en San Sebastián bajo el lema Liderazgo, diversidad e innovación en los modelos de gestión.

El Área Educativa y Social de Auditorio de Tenerife nace con la voluntad de acercar las artes y los procesos creativos a toda la ciudadanía, con una especial atención a los escolares y a las personas en riesgo de exclusión social. Uno de sus objetivos es cuidar la relación entre las actividades artísticas y culturales con la forma en que se transmiten a la sociedad, así como propiciar espacios de relación entre el arte y las personas. Su principal ideal es que el arte contribuye de forma indiscutible al bienestar social, al reconocimiento de la identidad individual y colectiva, así como a la formación y ejercicio de pensamiento crítico necesario para una convivencia democrática madura.