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El espectáculo multidisciplinar 'El amor brujo', coproducido por Auditorio de Tenerife, viaja a Fuerteventura y Lanzarote
El espectáculo multidisciplinar El amor brujo 1915. Una mirada desde el siglo XXI: de Néstor a Pepe Dámaso -coproducido por el Cabildo Insular, a través de Auditorio de Tenerife, y Artífex Producciones Artísticas- viaja la próxima semana a Fuerteventura y Lanzarote. Este trabajo, que revive la versión original de la célebre obra escrita por Manuel de Falla tal y como éste la concibió, se subirá a escena el próximo jueves 5 de mayo a las 21:00 horas en el Auditorio de Fuerteventura; y el sábado 7 de mayo, también a las 21:00 horas, en el Teatro Insular de Lanzarote.
Bajo la dirección de Isabel Costes, el espectáculo reúne sobre un mismo escenario a la Orquesta del Atlántico, a la cantaora de flamenco Mayte Martín, a la bailaora Vanesa Aibar y al bailaor Manuel Jiménez ‘Bartolo’, cuyos talentos aparecen arropados en una espectacular escenografía diseñada por el artista canario Pepe Dámaso, a partir de los decorados creados por Néstor Martín Fernández de la Torre en 1915. Las entradas para estas dos representaciones ya se encuentran a la venta en entrees.es
El amor brujo 1915. Una mirada desde el siglo XXI: de Néstor a Pepe Dámaso responde a la necesidad de ofrecer toda la dimensión y entidad artística que contiene la obra de Manuel de Falla, y se ciñe rigurosamente a la concepción original que los autores idearon en 1915, cuya base radica en la utilización de una orquesta de solo 15 músicos, a la que dotó del mayor grado de sonoridades y expresión que le permitió el reducido grupo instrumental, y cuatro personajes que mediante un texto de María Lejárraga completan la compleja composición. El amor brujo supuso la primera incursión de la música clásica en el lenguaje flamenco.
La dirección artística de este trabajo, que cuenta con el patrocinio de Gobierno de Canarias y que se estrenó en el Auditorio de Tenerife “Adán Martín”, ha diseñado un formato inédito hasta el momento, que consiste en llevar a cabo una pieza previa y original que pone en situación al público y complementa la parte dramática de la función. Este segmento, con identidad propia y construcción puramente teatral, acerca el mundo del compositor Manuel de Falla y el mundo actual del artista Pepe Dámaso, heredero conceptual de Néstor, primer escenógrafo de la obra, mediante un paralelismo que va más allá de una mera confrontación entre ambos personajes. En la segunda parte del espectáculo se interpretará la obra exactamente igual que la primera versión, tal y cómo fue concebida hace más de un siglo.
La escenografía, creada por el artista Pepe Dámaso, parte de una pequeña calavera que Néstor colocó en la esquina izquierda del decorado correspondiente al segundo cuadro en 1915. Dámaso, en 2014 (año que ideó este trabajo), planteó entonces una reinterpretación del objeto y sitúa todo El amor brujo dentro de una calavera de más de ocho metros de altura, en cuyas cavidades oculares y base de la misma se desarrolla toda la trama de la obra.