- miércoles16 | mayo18
Quantum Ensemble despide la temporada con un concierto en el Conservatorio
El conjunto de cámara residente de Auditorio de Tenerife, Quantum Ensemble, se traslada para su último concierto de la temporada 2017/2018 al Auditorio Antonio Lecuona del Conservatorio de Música de Tenerife. La cita, titulada Transgresión, tendrá lugar este jueves 17 de mayo a las 19:30 horas. La entrada es libre hasta completar aforo, previa retirada de invitaciones tanto en taquilla del Auditorio como en el propio Conservatorio.
Los músicos que vertebran la formación, Cristo Barrios (clarinete), David Ballesteros (violín) y Gustavo Díaz-Jerez (piano), estarán acompañados por tres intérpretes invitados: Javier Negrín, al piano, y Carlos Llácer y Francisco Díaz a la percusión.
La consagración de la primavera de Igor Stravinsky sonará junto a El mandarín maravilloso de Béla Bartók, dos ballets que tienen en común historias llenas de imaginación y crueldad, y ambos resultaron escandalosos y transgresores para los públicos que presenciaron sus estrenos. El programa que se completa con la primera interpretación de una obra expresamente creada por Laura Vega para el conjunto de cámara residente en el Auditorio de Tenerife.
Como es habitual en las citas de Quantum Ensemble, habrá una charla previa al concierto para profundizar en lo que se va a escuchar. En esta ocasión será a las 18:30 horas en el Conservatorio de la mano de Gustavo Díaz-Jerez.
La consagración de la primavera de Igor Stravinsky describe el sacrificio ritual de una doncella que es obligada por su tribu a bailar hasta la muerte para así obtener un trato benevolente de los dioses. Su primera representación, que tuvo lugar en París en 1913, ha pasado a la historia como uno de los más sonados fracasos y su música fue descrita por la crítica como “una sucesión estruendosa e incomprensible de sonidos y ruidos”.
El mandarín maravilloso de Béla Bartók relata la historia de una joven que seduce a un mandarín al que unos vagabundos roban y ahogan, y cuyo cuerpo brilla misteriosamente antes de morir. Su estreno, en Colonia en 1926, ofendió a los asistentes de tal manera que la policía tuvo que intervenir y su representación fue prohibida temporalmente.
Este concierto invita a reflexionar sobre cómo las obras maestras se acaban imponiendo, más allá del rechazo por su radicalidad y originalidad generado entre el público que las vio nacer.