Las intérpretes canarias Esther Ropón y Laura Gordo presentan en concierto su nuevo disco a dos pianos, From East to West, grabado en la Sala de Cámara del Auditorio de Tenerife el pasado mes de febrero. El recital, que tendrá lugar el sábado [día 27] a las 19:30 horas en la Sala de Cámara, hará un viaje por las principales obras escritas para esta formación en los años 40 y 50 del siglo XX de la mano de los compositores Copland, Shostakovich,  Stravinsky y Bernstein.

A través del directo de dos pianos se demostrará la variedad armónica, la riqueza tímbrica y el color de la música de estos años. La revolución cultural que trajo consigo la Segunda Guerra Mundial y los años de posguerra supuso también para la música clásica el renacer gracias a nuevas fuentes de inspiración popular, con influencias del folklore más arraigado, así como de nuevas corrientes como el jazz y el blues. Se trata de armonías que enriquecieron notablemente el lenguaje musical de estas décadas tan convulsas.

Las entradas pueden adquirirse en los canales habituales de Auditorio de Tenerife, en taquilla de 10:00 a 19:30 horas, de lunes a sábado excepto festivos, a través de www.auditoriodetenerife.com  o por teléfono en el 902 317 327.

Billy the Kid o, como lo llamaría el compositor, The Open Prairie (La pradera despejada) es un ballet que en este programa se presenta arreglado para dos pianos por el propio compositor, Aaron Copland. Esther Ropón explica que “este gran activista musical evoca imágenes del lejano oeste con figuras de caravanas y carromatos, transportados por una marcha enérgica y un gran despliegue de melodías y polirritmias que bien podrían recordar cualquier escena de cowboys”.

Sin embargo, “bajo este aparente western, su armonía está fuertemente inspirada por el Stravinsky más parisino, quien pocos años después, estrenaba en la capital francesa su Sonata para dos pianos, inspirada en melodías populares con un fuerte carácter contrapuntístico”, explica la intérprete. La obra, pensada inicialmente para un solo piano, sigue el esquema tradicional de sonata en tres movimientos alterado con un tema con variaciones en su segundo movimiento que aporta un marcado carácter coral a toda la obra.

Pocos años después, en 1953, creaba Shostakovich su Concertino para dos pianos, una obra con claras influencias nacionalistas, donde la melodía juega un papel protagonista al ritmo de danzas populares recogidas del folklore ruso. Ropón reflexiona: “si en el Este Shostakovich renunciaba ya a sus años de experimentación (un año después fue nombrado artista del pueblo),  al otro lado del mapa, Leonard Bernstein creaba con su particular visión de música para todos, una de las obras americanas más emblemáticas del S. XX: West Side Story”.

Hablamos de una pieza de teatro musical de la que saldría posteriormente sus Suite de Danzas Sinfónicas, adaptada en este concierto para dos pianos por el compositor John Musto. Melodías bebop y ritmos latinos, influencias del jazz y del blues se dan cita en esta historia de amor con un trágico desenlace. “Es una obra maestra de lenguaje audaz que está magistralmente recogida en la adaptación para dos pianos que presentamos en este programa de concierto”, asegura la pianista.

Esther Ropón, nacida en Tenerife, realizó sus estudios en Canarias, Barcelona y Berlín. Pianista y profesora del Conservatorio Profesional de Música de Tenerife, es además gestora cultural e investigadora. Actualmente es doctoranda en la Universidad de Girona, dentro del programa de investigación de la Cátedra UNESCO de Políticas Culturales y Cooperación.

Laura Gordo, natural de Gran Canaria, es profesora pianista acompañante desde 2011 en el Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife, compaginando su actividad docente con la artística realizando conciertos de música de cámara y participando como pianista en diversos festivales de música dentro de la geografía española.

Ambas intérpretes formaron un dúo en 2013 con el objetivo de profundizar en el repertorio del siglo XX para dos pianos y cuatro manos.