- viernes18 | octubre19
Sofía Esparza y Leonora Tess agradecen a Ópera de Tenerife la oportunidad de dar vida a Giannetta en L’elisir d’amore
Las sopranos Leonora Tess y Sofía Esparza se encuentran por primera vez en Tenerife y lo hacen para afrontar el rol de Giannetta, la amiga de Adina en L’elisir d’amore. Una de las óperas cómicas más conocidas y representadas de Gaetano Donizetti será la encargada de abrir la temporada lírica 2019-2020 de Ópera de Tenerife con las funciones que comenzarán el jueves de la próxima semana y se prolongarán hasta el domingo. Ambas cantantes interpretarán el rol en días alternos. Esparza estará en las funciones del jueves y sábado, mientras que Tess lo hará el viernes y el domingo.
Sofía Esparza, que comenzó a estudiar canto a los siete años, es una soprano española que realiza los estudios de canto en el Conservatorio Superior de Música de Navarra y en la Escola Superior de Música de Catalunya. La cantante, que visita por primera vez la isla, tiene “buenísimas” referencias de Ópera de Tenerife y de la academia de alta especialización para artistas Opera (e)Studio por medio de “cantantes que habían formado parte del programa en ediciones anteriores”. La soprano responde que decidió presentarse a las audiciones para L’elisir d’amore, título que representa por primera vez, por “la gran oportunidad de formación profesional para cantantes” que supone el programa y por el “importante impulso laboral para mi carrera”.
Leonora Tess es italiana y comienza a formarse en canto a los 19 años de edad después de estudiar piano en el Conservatorio di Musica Giuseppe Verdi de Milán. La cantante, al igual que la soprano española, nunca había estado en la isla pero después de su experiencia espera regresar pronto, ya que según afirma “estoy enamorada de Tenerife”. Respecto a Opera (e)Studio, programa que conoce de ante mano, nos revela que “es una buena oportunidad para crecer como artista” y afirma que para una cantante L’elisir d’amore es la obra perfecta para “conectar con los sentimientos del público”. La italiana, a diferencia de su compañera, no es la primera vez que se enfrenta a este personaje, lo hizo en Milán y explica que la dificultad del rol que interpreta radica en “dar vida a un personaje que sea capaz de llamar la atención del público”.
En cuanto a proyectos futuros, Sofía Esparza prefiere aprovechar el impulso de esta oportunidad y continuar su carrera “dando los pasos adecuados” y con su formación como cantante y artista. Eso sí, sueña con interpretar los roles de Norina en Don Pasquale, Susanna en Le nozze di Figaro o Micaela en Carmen. Asimismo, Leonora Tess tiene como objetivo principal seguir creciendo como artista y concluye que espera que “a partir de ahora mi camino crezca más”, después de la experiencia que está viviendo en Tenerife. Al igual que su compañera de reparto, espera poder subir a escena algún día como Musetta en La bohème, Despina en Così fan tutte o Marie en La fille du régiment.
Estas dos jóvenes sopranos, junto a otros ocho cantantes más, llegaron a la isla para formar parte de la séptima edición de Opera (e)Studio, la academia de perfeccionamiento artístico integral para artistas. Esta formación, que dirige Giulio Zappa, está distribuida en diferentes clases magistrales con profesionales de primer nivel internacional y continúa con los ensayos habituales de una producción de ópera, fase en la que se encuentran actualmente. El programa culmina con la representación de L’elisir d’amore del 24 al 27 de octubre.
L’elisir d’amore constituye el comienzo de la temporada 2019-2020 con la dirección musical de Antonio Méndez, director principal de la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Esta nueva producción de Ópera de Tenerife, que se realiza junto al Teatro Comunale di Bologna y el Tbilisi Opera and Ballet State Theatre, está auspiciada por la Comisión Europea dentro del programa Europa Creativa y supone el debut en Europa del director de escena Pablo Maritano, quien nos traslada a la edad dorada del celuloide de Hollywood. Todo ello aderezado con la escenografía de Serena Rocco, el vestuario de Lorena Marin y el diseño de luces de Virginio Levrio.