El Laboratorio de Artes Vivas Tenerife LAV recibe esta semana en residencia a los artistas Óscar Cornago y Juan Navarro. Ambos creadores trabajarán durante una semana en la pieza Se alquila en la Sala de Cámara del Teatro Leal. La muestra de esta primera residencia del año tendrá lugar, a modo de apertura, el próximo lunes [día 27] a las 11:00 horas en la Biblioteca Municipal de La Laguna con entrada libre hasta completar aforo.

Cornago y Navarro aterrizaron ayer en la isla para continuar su trabajo en Se alquila. Archivo universal del actor, un proyecto de largo recorrido ideado y realizado por ambos.  Se presentó en versión piloto en marzo de 2019 en el Théâtre de la Vignette en Montpellier en el marco de un seminario sobre el actor y continuarán su trabajo en esta residencia del proyecto del Auditorio de Tenerife.

La apertura de este proceso será especial porque será compartida con Metamorfosis, el grupo de investigación teatral y salud mental grave de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi), aunque está abierta a todo tipo de público interesado en conocer el proceso de este proyecto.

Este trabajo parte de la idea de una conversación imposible entre una cabeza y un cuerpo, entre el mundo de las ideas y la acción, entre el sujeto de una conferencia y el objeto de esa conferencia; una conversación suspendida en un lugar improvisado entre pasado y futuro.

La memoria de Juan Navarro como actor, performer, creador escénico y director teatral, que durante más de tres décadas ha acompañado algunos de los contextos más renovadores de la historia del teatro europeo, es el eje que articula este espacio incierto de conversaciones imposibles. El resultado es una conferencia performativa o una performance que se despliega en diálogo con un tiempo abierto de reflexión.

El fracaso inscrito en el relato de la modernidad obliga a estar constantemente replanteando los límites entre la palabra y la acción, el pasado y el momento presente. La memoria se actualiza para preguntarse por el hecho de juntarse para recordar, el sentido de sacar una acción de un contexto y un relato teatral que ya solo figura en la memoria personal de quienes lo hicieron y como referencia en la memoria colectiva de algunos medios escénicos. El pasado está lleno de agujeros negros. Pero son estos agujeros los que justamente convierten la historia en un territorio vivo y el pasado en una potencia de futuro.