La Sinfónica de Tenerife explora el romanticismo alemán más creativo en su nuevo concierto de temporada conducido por Víctor Pablo Pérez, que cuenta con obras de Wagner, Bruch y Bruckner. El programa, que tendrá lugar el viernes [día 8] a las 19:30 horas en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife Adán Martín, incluye también la presencia como solista invitada de la violinista Alexandr Soumm, quien debuta con la formación musical del Cabildo.

El director honorario se reencuentra con la orquesta en esta nueva cita que nos permitirá escuchar, en primer lugar, el preludio del Acto III de la ópera Los maestros cantores, de Richard Wagner (1813-1883), una magistral obertura de concierto, que refleja la voluntad del compositor de reconciliación con la tradición. La segunda parte del concierto estará dedicada a la Sinfonía nº 6  en La mayor de Anton Bruckner (1824-1896), quien tuvo una gran afinidad con Wagner y por ello fue blanco de las críticas de Eduard Hanslick, considerado padre del formalismo musical. Esta partitura, con una de las orquestaciones más imaginativas de su autor, comprende temas de gran belleza y armonías al mismo tiempo sutiles y atrevidas, con un gran dominio de las formas clásicas.

La propuesta de Víctor Pablo Pérez transportará a los asistentes a la composición romántica alemana a través también del Concierto para violín nº 1 en Sol menor de Max Bruch (1838-1920), que será interpretado por Alexandra Soumm. Partidaria de “tratar de representar las piezas que tocamos los músicos a través de los ojos de la historia”, la violinista francesa es consciente de tal fidelidad que no es posible en la actualidad, aunque encuentra en el romanticismo “el movimiento musical que permite mayor involucración personal”.

Soumm profundizará en la que se considera la obra más interpretada de Bruch, hasta el punto de que eclipsó el resto de sus composiciones. Una partitura imprescindible, por tanto, en el repertorio de todo solista, como es el caso de la intérprete invitada, quien confiesa que a pesar de haber tocado este concierto durante más de quince años, todavía le ilusiona descubrir “nuevas ideas y nuevos puntos de vista” a la hora de tocarla sobre un escenario. “Sentir el amor que el público de todo el mundo tiene por este trabajo siempre me conmueve, y estoy seguro de que España no es una excepción”, añade.

Las entradas para este concierto se pueden adquirir en la taquilla del Auditorio de Tenerife, de 10:00 a 19:30 horas de forma ininterrumpida de lunes a sábado; por teléfono en el 902 317 327; o por internet a través de www.sinfonicadetenerife.es y www.auditoriodetenerife.com.

Clases magistrales

Alexandra Soumm es una apasionada de la enseñanza y ofrece clases magistrales en numerosos países. Avalada por una carrera con sólidos conocimientos ella quien inaugure, el próximo jueves 7 de febrero, las clases magistrales que la Sinfónica de Tenerife ha preparado para esta temporada, una propuesta que se integra en el programa del área socieducativa de la orquesta, a través de la iniciativa Tenerife 2030 del Cabildo.

Con estas actividades, organizadas con la colaboración del Conservatorio Superior de Música de Canarias, el Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife y la Joven Orquesta de Canarias, además del patrocino de la Fundación Cepsa y la Obra Social la Caixa, la Sinfónica de Tenerife apoya la formación de los jóvenes músicos de la Isla aprovechando la presencia de los solistas que colaboran en los programas de temporada. Ian Bousfiel impartirá la siguiente clase magistral, de trombón, el 28 de marzo, François Leleux, oboe, el 2 de mayo y el violinista Michael Barenboim el 13 de junio.

La violinista francesa se muestra “muy feliz de poder enseñar durante mi estancia en Tenerife y compartir con estos estudiantes todo lo que pueda” al tiempo que aplaude la iniciativa de la Sinfónica de Tenerife. “Para ser totalmente un artista, uno debería haber tocado en un cuarteto de cuerdas, trabajado en sinfonías, tocado música de todos los lugares y tiempos diferentes, con el objeto de tener un punto de vista lo más amplio posible a lo largo de la historia de la música, y no convertirse en un artista encasillado en un periodo de tiempo (en su mayoría, del siglo XIX)”, indica, lo que ayuda a construir, a su juicio, “el pensamiento crítico”.