El arte de la transcripción

Dentro de su ciclo de conciertos de órgano, Auditorio de Tenerife ofrece, en colaboración con la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel (Racba), una matiné con los organistas Atsuko Takano y Pablo Márquez.

El arte de la transcripción

Ya desde sus primeros orígenes, el órgano ha gozado de una gran popularidad por su versatilidad y por poder aunar bajo las manos de un solo intérprete una música tan compleja y rica como la producida por un gran ensemble orquestal o vocal. Desde las transcripciones de Bach hasta los compositores románticos y contemporáneos se traza una línea ininterrumpida que explota estos recursos y posibilidades tímbricas. Continuando con esa tradición, el dúo Concertante a Quattro nos ofrece un programa elaborado con transcripciones originales del propio Márquez en torno al repertorio orquestal alemán y francés.

El concierto dará comienzo con la interpretación de dos movimientos de la suite orquestal en Re Mayor de J.S. Bach: la “Ouverture”, estructurada en tres partes: lento-rápido (fugado)- lento; y el famoso “Air”, conocido por todos.

A continuación, escucharemos el primer movimiento de la 5ª sinfonía de Beethoven, quizás una de las piezas más icónicas del repertorio denominado “clásico”. Su comienzo, formado por tan solo 8 notas al unísono, es conocido por todo el mundo. En la transcripción aquí presentada se intenta transportar esa riqueza orquestal y la desesperación de un Beethoven que veía su sordera acrecentada a través de un ritmo incesante, cual destino que llama a la puerta.

La segunda mitad del programa está centrada en el repertorio francés de finales del siglo XIX y principios del XX. El famoso “Tombeau de Couperin” de Ravel, homenaje al clavecinista francés, de quien los compositores impresionistas y neoclásicos se sentían herederos directos, en una época en la que Francia estaba invadida por el estilo operístico italiano. “Nuages” de Debussy, por otra parte, es una clara muestra por el interés en la trasladación de ambientes y atmósferas propias de la naturaleza al ámbito musical.

Por último, la obra “Japanese Miniature”, compuesta por el propio Márquez para órgano ibérico a cuatro manos, está basada en la canción tradicional japonesa “Sakura Sakura”, flor del cerezo. A través de las formas musicales más utilizadas en el repertorio barroco español (diferencias, tiento de falsas, de mano derecha, de mano izquierda y Batalla), la melodía japonesa, de corte modal, actúa como motivo conductor.

Pablo Márquez Caraballo