El Festival Internacional de Música Antigua de Tenerife (Fimante) programa dos conciertos para este fin de semana. El primero, Johann Sebastian Bach o el triunfo de la invención, un concierto de clave de la mano del músico zaragozano Alfonso Sebastián, tendrá lugar el sábado [día 8] en la iglesia de Santa Úrsula Mártir de Adeje. El domingo [día 9] la iglesia de Santa Ana recibirá el repertorio de Dal 1700. Barroquismo italiano de entre centurias, ejecutado por la formación El Afecto Ilustrado. Ambos conciertos son de entrada libre hasta completar aforo y comenzarán a las 12:00 horas.

De Bach se ha dicho que es el alfa y el omega de la música para tecla. El compositor alemán llevó a cabo una síntesis de la antigua tradición del contrapunto modal con el nuevo sistema armónico tonal, que terminó de fraguarse y cristalizar en su época. Su obra para tecla resume todos los estilos y modos de componer hasta su época y sienta las bases del ulterior desarrollo técnico y artístico de los instrumentos de tecla, fuente caudalosa de la que han bebido prácticamente cuantos compositores le siguieron. Este concierto se plantea también como el principio y el fin (alfa y omega) de la vida de un teclista que se entrega al estudio de la obra bachiana.

El director artístico de Fimante, Conrado Álvarez, explica que “este estudio da comienzo a temprana edad, con las obritas que diligente y amorosamente copió nuestro autor en un cuaderno para uso personal de su esposa Anna Magdalena”. Con él se inició ella en el clave y con él se sigue iniciando prácticamente cualquier persona en el mundo que se interesa por algún instrumento de tecla. “En el plan pedagógico que Bach ideó para su mujer, sus hijos y sus alumnos en general, el compositor incluyó una serie de colecciones de piezas de dificultad creciente (preludios, invenciones, sinfonías, suites…) que culminaban en El clave bien temperado con el estudio de la forma más compleja desde el punto de vista de la técnica compositiva: la fuga”, analiza Álvarez.

En cambio, Dal 1700. Barroquismo italiano de entre centurias propone un recorrido por este trayecto musical, haciendo hincapié en figuras compositivas que se sitúan a caballo entre los siglos XVII y XVIII, analizando así en detalle toda la riqueza que el cambio de centuria propició en el Barroco italiano. Italia, siempre fructífera en el campo de las tendencias y movimientos artísticos, fue caldo de cultivo idóneo para el arte del trampantojo musical.

Conrado Álvarez argumenta que “después de un Renacimiento lúcido, comedido y espléndido, y gracias a la mano tendida y amable de Monteverdi, la composición musical italiana comienza a desarrollar señas de identidad propias, que situarán al país casi durante dos siglos enteros a la cabeza de las modas y escuelas musicales europeas”. “El Barroco musical italiano dota pues, como a un árbol que se dobla de frutos, de una riqueza extraordinaria al patrimonio musical del país”, insiste el experto. Así, figuras como las de Antonio Vivaldi (1678-1741) o Arcangelo Corelli (1653-1713) no sólo aumentan el prestigio musical italiano, sino que hacen aportaciones decisivas para el desarrollo de las técnicas instrumentales, especialmente en el caso del violín.

Impulsados por el Cabildo de Tenerife, a través del Área Tenerife 2030, con la coordinación de Auditorio de Tenerife, Fimante y su ciclo Nova Ars Organorum se suman a la oferta cultural insular para revivir repertorios, tanto en los tradicionales como en los  nuevos espacios culturales de la isla, apoyados en los intérpretes canarios de instrumentos de época, la recuperación de los órganos históricos, las últimas investigaciones multidisciplinares y la posición histórico-geográfica, convencidos de mantener y divulgar el patrimonio cultural a las futuras generaciones.